Que los ultraprocesados son el mayor enemigo de nuestra dieta y salud no es algo nuevo ni de tendencia. El informe publicado por VSF Justicia Alimentaria Global en 2016 arrojaba ya datos alarmantes en las dieta sujetas a alimentos industrialmente procesados. Según el estudio, 90.000 personas pierden la vida al año en España por seguir una mala alimentación, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y cánceres gastrointestinales. Los ultraprocesados están llenos de azúcares añadidos, sal y grasas que dinamitan nuestra salud a un ritmo vertiginoso y sin darnos cuenta.
Los alimentos ultraprocesados representan actualmente el 70% de la alimentación en España.
¿Qué es el movimiento Real Food?
Definido por su creador, el dietista-nutricionista Carlos Ríos, como un movimiento y estilo de vida que se basa en evitar los productos ultraprocesados y comer comida real. El objetivo de esta iniciativa mediática es enfrentarse a los mitos y los conflictos de intereses presentes en la nutrición.
El éxito de este movimiento conocido como realfooding no es porque invente nada nuevo que no se haya dicho ya con anterioridad, si no, en su forma de abordar y difundir el concepto de nutrición sana. Posee un estilo visual con explicación gráfica y argumentativa, además de proporcionar herramientas y consejos nutricionales diarios exponiendo a sus seguidores. Dispone de una serie de vídeos ilustrativos para realizar una buena compra en el supermercado así como retos en el tiempo lo cual hace que la gente se implique y se involucre en el éxito.
La comida real no suele llevar etiqueta ni ingredientes
¿Qué es la comida real?
Según Ríos son los alimentos mínimamente procesados o cuyo procesamiento industrial o artesanal no haya empeorado la calidad de su composición ni interferido negativamente en sus propiedades saludables.
“Si procesamos un alimento añadiendo azúcar, sal, harinas no integrales, aditivos, aceites vegetales refinados, etc. lo empeoramos, lo convertimos en un producto ultraprocesado”.
“La comida real suele llevar menos de cinco ingredientes y generalmente solo lleva uno, que es el propio alimento (plátano, lechuga, sardina, patata, garbanzo, etc.)”, aclara el especialista
La corriente #realfood va en contra de dos grandes mitos sobre la comida sana:
1) Los alimentos reales pueden ser insanos por llevar más grasas saturadas, colesterol, azúcar, etc.
2) Los productos ultraprocesados son buenos “con moderación” porque son “ricos en vitaminas” “bajos en sal y grasas” “light”.
El RealFooding presume de consumir productos frescos, aprender a elegir procesados saludables y evitar los ultraprocesados camuflados, dedicando tiempo a cocinar cosas sanas.
El alimento es más que la suma de sus calorías y nutrientes. Es la interacción entre estos y nuestro organismo.
Alimentación sana: una nueva clasificación
Podemos clasificar la alimentación en tres grandes grupos.
1. La comida real
Son todos aquellos alimentos sin procesar, o mínimamente procesados, que no han perdido su calidad y propiedades naturales siendo sanos para nuestro organismo.
- Verduras, hortalizas y frutas
- Frutos secos
- Legumbres
- Pescado y marisco
- Tubérculos
- Cereales 100% integrales o de grano entero
- Huevos
- Carnes sin procesar
- Leche fresca
- Hierbas, especias y semillas
- Café e infusiones
2. Los buenos procesados.
Se incluyen aquí los alimentos reales que han sufrido un procesamiento industrial beneficioso donde se les añade o quita algunos ingredientes con el fin de hacerlos más seguros, duraderos y agradables al paladar facilitando su consumo. Este alimento suele venir envasado y en su análisis nutricional encontramos desde 1 a 5 ingredientes con cantidades menores al 5-10% del total de azúcar, harina refinada o aceite vegetal.
- Aceite de oliva virgen extra
- Leche UHT, yogures y lácteos fermentados
- Panes integrales 100%
- Chocolate negro o cacao en polvo >70%
- Gazpacho envasado
- Legumbres de bote
- Pescado enlatado
- Bebidas vegetales sin azúcares añadidos
- Jamón ibérico de bellota
- Comida real congelada: frutas, verduras, pescado, etc.
- Comida real envasada al vacío
3. Los ultraprocesados.
Los ultraprocesados son lo opuesto a la comida real. Suelen tener cinco o más ingredientes y entre ellos se encuentran las harinas refinadas, los aceites vegetales refinados, los azúcares añadidos, los aditivos y la sal. Estos ingredientes llevan un procesamiento industrial que consigue productos duraderos, listos para consumir, ricos al paladar y visualmente aceptables.
- Refrescos y bebidas azucarada
- Bebidas energéticas
- Zumos envasados
- Lácteos azucarados
- Bollería
- Panes refinados
- Carnes procesadas
- Pizzas industriales
- Galletas y derivados
- Cereales refinados y barritas
- Precocinados y listos para calentar o freír
- Patatas fritas y snacks salados
- Dulces, chucherías y helados
- Productos dietéticos o de adelgazamiento
- Salsas comerciales
- Pescados procesados
¿Por qué hay que evitar el consumo de ultraprocesados?
- No son sanos. Tienen muchos azúcares añadidos, grasas refinadas, sal y aditivos.
- Tienen muchas calorías por cada ración.
- Son pobres en nutrientes, como fibra, minerales, fitoquímicos, ,...
- Son hiperpalatables. Inhiben nuestros mecanismos naturales de saciedad.
- Comiendo estos alimentos dejamos de comer alimentos reales.
La comida real no se orienta a contar calorías o nutrientes, sino se focaliza en los alimentos sanos para tu cuerpo
Comer alimentos no procesados no debe confundirse con comer alimentos ‘bio’. “El azúcar es azúcar y la sal es sal". Las personas piensan que por comprar una galleta ecológica ya es saludable. Pues no, una galleta es una galleta.
Una dieta no se convierte en saludable por el simple hecho de comer comida no procesada. No hay que olvidar que lo que realmente define una dieta sana es “que la base de la dieta deben de ser frutas, verduras y grasas saludables”
La mejor manera de distinguir la comida real de los productos ultraprocesados es escogiendo alimentos que no están empaquetados y que por tanto no necesitan etiqueta
Reducir a la mitad la ingesta de alimentos procesados, podría suponer aproximadamente 22.055 menos muertes relacionadas con la enfermedad cardiovascular en 2030
Los alimentos hiperpalatables son el resultado de un meticuloso trabajo industrial y destacan por ser altos en grasas refinadas, harinas y azúcares refinados (o edulcorantes) y sal. Siendo hiperlipídicos, hiperglucídicos e hipercalóricos. También se les añaden aditivos químicos para mejorar su sabor como los famosos potenciadores del sabor entre otros.
