¿Qué es el sistema NOVA?
El sistema NOVA fue desarrollado en 2010 en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sao Paulo. Se trata de un nuevo sistema de clasificación de los alimentos teniendo en cuenta su grado de elaboración sin tener en cuenta los nutrientes que forman para de ellos como hasta ahora se ha venido haciendo.
Es un sistema usado por la gran mayoría de app de nuestro mercado que nos dictan si el alimento es apto y recomendable para su consumo. El problema de la anterior clasificación era no tener en cuenta los procesos industriales que sufría el alimento donde un alimento natural podría convertirse en un alimento no saludable.
Grupos de alimentos
El sistema NOVA clasifica los alimentos en cuatro grupos.
Grupo 1
Clasificamos en este grupo los alimentos naturales, vegetales, carnes, pescados, huevos y leche. Podemos incluir en esta clasificación los alimentos con un mínimo procesamiento industrial, es decir, aquellos que se hayan manipulado (moler, picar, trocear, tostar, pasteurizar, refrigerar o congelar) cuyo objetivo sea facilitar su preparación o mejorar su conservación. Por lo tanto tendríamos cereales, legumbres, setas, harinas, pastas, frutos secos, especias o yogures. siempre y cuando no se hubieran añadido sal, azúcar, grasas o saborizantes.
De manera excepcional se incluyen en este grupo aquellos alimentos que tienen aditivos antioxidantes (verduras) o estabilizantes (leche) que ayudan a la conservación del producto natural.
Grupo 2
En este grupo tenemos los sazonadores o alimentos culinarios, sal, azúcar, miel, aceites vegetales, mantequilla, vinagres... Son alimentos que por si solos no son consumidos y que nos sirven para su uso conjunto con el Grupo 1.
Grupo 3
En esta clasificación ya tenemos alimentos procesados con una transformación simple. Son aquellos productos que no contienen más de cinco ingredientes. Según el Sistema NOVA, los productos de esta clasificación son el resultado de combinar productos del Grupo 1 y el Grupo 2.
Tenemos por ejemplo, panes, conservas de pescado, conservas de legumbres, conservas de verdura, quesos curados, carnes y pescados en salazón, fruta en almíbar... Estos alimentos serán más o menos saludables dependiendo del grado de procesamiento así como de los aceites o productos en adición utilizados. Por ejemplo, para conservas de atún será más recomendable al natural que con aceite de oliva.
Grupo 4
En este grupo ya encontramos los alimentos ultraprocesados. Durante su elaboración tenemos procesos como molturación, extrusión, extracción mecánica o fritura. Son productos con gran contenido en sal, azúcar, grasas, antioxidantes, estabilizantes, conservantes, colorantes, potenciadores de sabor, emulsionantes y humectantes
Como ejemplo encontramos refrescos, aperitivos dulces y salados, gominolas, chocolates, pan de molde, bollería industrial, margarina, cereales para desayuno, galletas, salsas industriales, batidos, bebidas energéticas, salchichas, sopas elaboradas, platos preparados, fritos elaborados listos para comer...
Como regla general cualquier producto de los grupos 1 y 3 que incluyan colorantes, potenciadores del sabor y emulsionantes, se incluyen de forma automática en el Grupo 4.
Consejos a la hora de comer
Con toda esta información, el Sistema NOVA nos ofrece una serie de recomendaciones para llevar una alimentación lo más saludable posible:
- Hacer de los alimentos del Grupo 1 la base de nuestra alimentación. Sobre todo, los de origen vegetal.
- Emplear ingredientes del Grupo 2 en menor medida que los del Grupo 1, pues su objetivo ha de ser condimentar.
- Reducir el consumo de alimentos del Grupo 3. En el caso de comerlos, hacerlo de manera combinada con los del Grupo 1.
- Evitar los alimentos del Grupo 4. Así reduciremos la ingesta de sal, azúcar o las grasas saturadas.
La pirámide nutricional
La pirámide nutriconal existe desde la década de los setenta con origen Suecia y no es algo nuevo del sistema NOVA. Se trata de una guía alimentaria que presenta cuántas raciones diarias y/o semanales es recomendable consumir de cada producto.
Divide los alimentos en cinco escalones y muestra las recomendaciones para llevar un estilo de vida saludable junto a un ejercicio físico diario.
Recomendaciones de la OMS para una alimentación sana
1. Una dieta saludable nos protege
Además de protegernos de la malnutrición, evita enfermedades como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer
2. Una mala dieta es un factor de riesgo
En todo el mundo, una dieta insalubre y la falta de actividad física son unos de los principales factores de riesgo para la salud
3. Los hábitos alimentarios sanos comienzan pronto
Concretamente, desde la lactancia, que favorece un crecimiento sano y un mejor desarrollo cognitivo.
4. Debemos ingerir tantas calorías como gastamos
Para evitar un aumento malsano del peso, debemos equilibrar nuestra ingesta con nuestro gasto y que las grasas no superen el 30% de las calorías totales.
5. Cuidado con las grasas
Las grasas saturadas deben representar menos del 10% de la ingesta calórica total y las trans, menos del 1%, o incluso nada.
6. Control con el azúcar
El azúcar debe suponer, como mucho, el 10% de la ingesta calórica total. Lo más recomendable es dejarlo por debajo del 5%.
6. Mucha sal puede afectar a la salud
Consumir más de 5 gramos diarios de sal puede aumentar la probabilidad de hipertensión, cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.
7. Un objetivo que nos une: la alimentación saludable
Los Estados miembros de la OMS han acordado reducir el consumo de sal en la población y frenar el aumento de la diabetes, la obesidad y el sobrepeso infantil.
Los alimentos ultraprocesados tienen altos niveles de azúcares refinados, sodio y grasas, por este motivo su consumo ha sido identificado como un factor relacionado con enfermedades como obesidad, síndrome metabólico, colesterol elevado y diabetes.
El Sistema de clasificación NOVA es un nombre, no son siglas de un acrónimo.
Entre los más recientes está uno publicado en mayo de 2019 por la Universidad de Navarra, en España. Se realizó con 19.899 voluntarios durante 15 años (de 1999 a 2014), constató que consumir más de cuatro porciones diarias de alimentos ultraprocesados está asociado a 62% más probabilidades de todas las causas de mortalidad. Y con cada porción adicional, ese índice sube un 18%